Una definición muy sencilla del bruxismo del sueño “movimiento
estereotipado caracterizado por el rechinado o apretado de los dientes durante
el sueño”. 2 tipos:
El bruxismo céntrico o de apretamiento: Refiriéndose al ejercicio de presión realizado sobre los dientes
en posición de intercuspidación.
Estos autores
consideran que el citado hábito parafuncional, tiene su origen en un nivel
subcortical, y por lo tanto desconocido por el paciente, en la mayoría de los
casos a menos que se le llame la atención sobre él.
El bruxismo excéntrico: Se refiere al frontamiento
afuncional de los dientes inferiores contra los dientes superiores en las
trayectorias excursivas.
Se produce una destrucción del borde incisal, que suele ser uno de
los primeros signos de la patología, al desarrollar movimientos parafuncionales
más amplios que interesan en su recorrido a los determinantes de la guía
anterior.
Tratamiento: Entre los más aceptados encontramos:
a)
Ajuste oclusal: Consiste en la
restauración de la oclusión por medio
de la equilibración de los dientes, a través del limado selectivo de los
mismos.
b)
Férula de estabilización: se prepara generalmente
para el arco maxilar y proporciona una relación oclusal considerada óptima para
el paciente.
Cuando se está colocada los
cóndilos se encuentran en una posición
musculoesquelética estable (ME), al
tiempo que los dientes presentan un
contacto uniforme y simultáneo proporciona también una desoclusión canina de
los dientes posteriores durante el movimiento excéntrico.
c)
Reversión del hábito: Es el más eficaz contra el bruxismo diurno, Aquí el paciente debe
ser consciente de su parafunción y saber que es lo que le insita a hacerlo para
luego evitarlo o superarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario