domingo, 20 de enero de 2013

Bruxismo y terapia de modificación de Conducta



Una definición muy sencilla del bruxismo del sueño “movimiento estereotipado caracterizado por el rechinado o apretado de los dientes durante el sueño”. 2 tipos:
El bruxismo céntrico o de apretamiento: Refiriéndose al ejercicio de presión realizado sobre los dientes en posición de intercuspidación.
Estos autores consideran que el citado hábito parafuncional, tiene su origen en un nivel subcortical, y por lo tanto desconocido por el paciente, en la mayoría de los casos a menos que se le llame la atención sobre él.
El bruxismo excéntrico: Se refiere al frontamiento afuncional de los dientes inferiores contra los dientes superiores en las trayectorias excursivas.
Se produce una destrucción del borde incisal, que suele ser uno de los primeros signos de la patología, al desarrollar movimientos parafuncionales más amplios que interesan en su recorrido a los determinantes de la guía anterior.


Tratamiento: Entre los más aceptados encontramos:
a)     Ajuste oclusal: Consiste en la restauración de la oclusión por medio de la equilibración de los dientes, a través del limado selectivo de los mismos.
b)    Férula de estabilización: se prepara generalmente para el arco maxilar y proporciona una relación oclusal considerada óptima para el paciente.
Cuando se está colocada los cóndilos se encuentran en  una posición musculoesquelética  estable (ME), al tiempo que los dientes presentan  un contacto uniforme y simultáneo proporciona también una desoclusión canina de los dientes posteriores durante el movimiento excéntrico.
c)     Reversión del hábito: Es el más eficaz contra el bruxismo diurno, Aquí el paciente debe ser consciente de su parafunción y saber que es lo que le insita a hacerlo para luego evitarlo o superarlo.



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